La Narrativa de Posguerra

La Guerra Civil Española tuvo como consecuencia en literatura posterior la ruptura con todo lo anterior a la contienda. En el caso de la narrativa de posguerra, aparecieron obras que alababan el nuevo régimen, pero progresivamente, fueron surgiendo textos que llegaron al realismo social. La narrativa presenta varias etapas, pero tendencia estética dominante es el realismo.

·         LA NARRATIVA DEL EXILIO

Gran parte de los novelistas que habían empezado a publicar sus obras en los años 30 tuvieron que dejar el país al finalizar la guerra y continuar  su producción fuera de España. Los narradores en el exilio, apartados de la realidad española y marcados por la experiencia personal, manifiestan en sus novelas la angustia por la separación y abordan el tema de España, para reflexionar sobre las causas y las secuelas de la Guerra Civil. Se diferencian tres líneas temáticas: la rememoración del pasado, el testimonio del presente y  la España inventada. Podemos destacar como más representativos a Ramón J. Sénder  y Rosa Chacel.

·         LA DECADA DE LOS CUARENTA

Fuente: cvc.cervantes.es
La reciente experiencia de la Guerra Civil, las duras condiciones de vida que trae consigo la posguerra y la censura, determinan la evolución de la novela durante los años cuarenta. Tras el exilio de los novelistas partidarios de la República, quedan en España los escritores afines al bando de los vencedores, que realizan una novela heroica, en la que exaltan los valores del nuevo régimen.
Otro grupo de novelistas utiliza la estética del realismo del siglo XIX para reflejar la forma de vida de la burguesía de la época. En medio de este panorama, la publicación de La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, y de Nada (1945) de Carmen Laforet, marca el resurgir de la novela en España tras la guerra. Ambas novelas ponen de manifiesto el opresivo y mísero de los primeros años de la posguerra. En ellas desaparece el narrador omnisciente y el protagonista se convierte en narrador para ofrecer su propia visión de los acontecimientos. Esta tendencia llamada tremendismo  ofrece una visión descarnada de la realidad española y unos personajes que viven situaciones de violencia y aislamiento.

·         LA DÉCADA DE LOS CINCUENTA

A principios de los años 50 se inicia una tendencia renovadora marcada por la publicación de La Colmena de Camilo José Cela en 1951. Entre 1954 y 1962 surge el realismo crítico, que pretende reflejar la realidad de la época y servir de testimonio de la situación social en la que se encuentra el país. El realismo crítico se divide en dos tendencias: el objetivismo y la novela social. Entre las obras más significativas de este movimiento literario se encuentra El Jarama de José Luis Sánchez Ferlosio. Las principales características de este realismo crítico son:

-          Protagonista colectivo, es decir, los personajes forman parte de un grupo social que se convierte en el verdadero protagonista.

-         Simplificación de la trama.

-          Limitación del espacio y del tiempo.

-          Importancia de los diálogos.

-          Narrador objetivo, que está en 3º persona y actúa como observador externo.
Sencillez expresiva utilizando un lenguaje austero y simple.

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